He tenido la oportunidad de vivir en 4 países y 3 continentes
distintos. Aún cuando esto me ha dado la oportunidad de conocer otras
culturas y ampliar mi visión del mundo, también me ha exigido mucho a
la hora de volver a empezar y superar nuevos retos. El haber
aprendido a aceptar otras lenguas, normas diferentes a las mías,
comidas exóticas y diversas fisonomías, ha contribuido positivamente en
mi vida. Hoy soy más tolerante, tengo menos prejuicios y estoy más
abierta a aprender. La vida me ha demostrado que cada persona, cada
país y cada cultura que conozco, tienen algo que las hace únicas y que
no hay un "método exclusivo de hacer las cosas", sino tantos como gente
en este planeta.
Eso me llevó a dejar el mundo financiero para dedicarme al Coaching
personal. El poder ayudarle a la gente a descubrir su método para
hacer las cosas y sobresalir. El colaborarle en superar con éxito todos los
retos que se le pongan por delante; y el facilitarle encontrar las herramientas que la ayuden a adaptarse a cualquier situación.